domingo, 30 de agosto de 2015

El árbol del conocimiento




Cuenta la biblia que Dios "hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer; también el árbol de la vida, y el árbol de la ciencia del bien y del mal". De este árbol "no comerás" le dijo a Adán, que sin chistar agachó la cabeza. Y después para que no se aburriera en el paraíso le creó a la mujer. Esta, un poco más despierta que el nabo de Adán, se sintió atraída por el árbol prohibido: " Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella"

De repente Dios lo llama a Adán y cuando ve que este anda medio timidón, escondiendo sus atributos detrás de una humilde hoja le dice: "¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿has comido del árbol que de que yo te mandé no comieses?" Y Adán como buen cobarde (esta es una de las mejores partes) le dice: "la mujer que me diste por compañera me dio del árbol y yo comí" (me lo imagino a Adán moviendo los hombros y señalando a la pobre Eva) 

La cuestión es que Dios, que supuestamente es infinitamente bondadoso, sabio, misericordioso y etc etc, se enoja tanto que le dice a Eva: "multiplicaré en gran medida los dolores de tus preñeses; con dolor darás a luz los hijos; y TU DESEO SERÁ PARA TU MARIDO, Y ÉL SE ENSEÑOREARÁ DE TI"


Michel Onfray, Antimanual de filosofía

"En todos los casos, el enemigo principal y declarado de la razón sigue siendo la religión. Porque toda religión incita a la obediencia, a la sumisión, a la docilidad ante sacerdotes que supuestamente enseñan lo que hay que creer, decir y pensar. A la religión no le va la razón que aleja de lo irracional, de las supersticiones, de las creencias con las cuales se conduce, guía y embrutece fácilmente a la mayor parte de los hombres. La fe y la razón se oponen violentamente. Allí donde funciona la primera, no hay lugar para la segunda, y viceversa. Por un lado, la plegaria y el miedo a los castigos; por otro, la reflexión y la seguridad en las decisiones. El avance de la religión es correlativo al retroceso de la razón: todos los países en los que una dictadura teocrática (en nombre de Dios) se instala (Irán, Afganistán) tienen la razón, sus símbolos y sus instrumentos (las matemáticas, la filosofía, la historia, la sociología, por ejemplo) por enemigos que hay que combatir. Las religiones del monoteísmo (un solo Dios invocado) -judaismo, cristianismo, islamismo— sospechan de ella igualmente. La Biblia manifiesta claramente su odio hacia esta facultad en el Génesis, donde se narra el pecado original generador de toda negatividad sobre el planeta: el trabajo, el dolor, el sufrimiento, la muerte. ¿De dónde viene el mal? De Eva, quien, en el jardín del Edén donde todo estaba permitido y existía en abundancia, con tal de que ella no gustase del fruto del árbol del conocimiento, prefirió probar el fruto en cuestión. ¿Qué quiere decir eso? Prefirió saber por sí misma, usar su razón para distinguir el bien y el mal por sus propios medios. Al optar por la razón, dice el cristianismo, Eva inventa el mal. No se puede representar mejor el odio a la razón."





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