jueves, 6 de agosto de 2015

Los Estoicos

¡Domínate y aguanta! 


Este era el lema de la escuela estoica, fundada en Atenas por Zenón de Citio (336-264 a.C.). El nombre de la escuela procede del término griego stoa, que significa "pórtico". Al parecer, Zenón impartía sus enseñanzas bajo el "pórtico pintado" del ágora ateniense. Las ideas del filósofo griego tuvieron un gran éxito siglos más tarde y entre persona­lidades de las clases sociales más dispares: esclavos como Epicteto, filósofos y políticos romanos como Séneca y el emperador Marco Aurelio.

Se cree que Zenón era de origen fenicio, hijo de un comerciante, razón por la cual realizaba muchos viajes con fines comerciales. En uno de esos viajes llegó a Atenas, y hojeó en una librería "Los Memorables" de Jenofonte. Entusiasmado por la obra preguntó dónde podía encontrar hombres tan notables como los mencionados en el libro. Crates el cínico pasaba justamente por allí, y el librero se lo mostró, diciéndole: "no tienes más que seguirlo". Desde entonces Zenón habría seguido las lecciones de Crates.

Según otra tradición, Zenón consultó al oráculo preguntando cuál era mejor tipo de vida, y recibió como respuesta que tuviera trato con los muertos, lo que Zenón hizo enseguida poniéndose a leer los antiguos.

Sea cierta o no esta segunda anécdota, lo cierto es que fue discípulo de Creates y también siguió las lecciones de Estilpón, el megárico y del platónico Jenócrates.

Recién a los cuarenta y dos años Zenón comienza a enseñar y funda su escuela en el pórtico de la ciudad. Pronto los discípulos de Zenón fueron apodados "estoicos" (stoa). Allí hizo rápidas amistades y fue respetado por todos. Vivía modestamente, era sobrio y discreto. No cobraba por sus lecciones como sucedía con los sofistas, por lo cual acudía gente sencilla, gente de pueblo. 

Diógenes Laercio, el famoso historiador griego, nos dice en su obra "Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres": 

"Estaba rodeado de amigos medio desnudos y andrajosos. Timón se burlaba de él  por eso. Arrastraba una nube de miserables que eran los más indigentes".

Asimismo tenía relación amistosa con el rey de Macedonia, siendo invitado a los banquetes reales pese a su carácter no dado a los placeres.

Si bien escribió varias obras, no se ha conservado ninguna. Al morir Zenón dejó a cargo de la escuela estoica a Cleantes, un discípulo que no se caracterizaba por su inteligencia, pero en cambio tenía la costumbre de tomar nota minuciosamente de todos sus dichos.



Algunas frases de Zenón 

“Recordad que la naturaleza nos ha dado dos oídos y una boca para enseñarnos que vale más oír que hablar.”

"Ninguna pérdida debe sernos más sensible que la del tiempo, puesto que es irreparable."

"La fortuna quiere que tenga yo mayor libertad para filosofar".

“No hay viento favorable para el que no sabe adónde va."



A la muerte de Cleantes Crisipo se hizo el conductor de la escuela, respetado por todos por su elocuencia y su capacidad para la dialéctica (discusión racional). Se enfrentó a los filósofos de la Nueva Academia y del Liceo, lo que le valió el apodo de " el cuchillo que corta  los lazos académicos"

A Crisipo siguieron otros menos recordados, hasta que el estoicismo llegó a Roma, donde se convirtió en una de las corrientes filosóficas más importantes y flexibles. Tal es así que permitió tanto al esclavo Epicteto, como al ilustre Séneca o al Emperador Marco Aurelio pasar a la historia de la filosofía como sus máximos representantes.



La naturaleza, Dios, la libertad y el destino.

De acuerdo con esta corriente filosófica, la Naturaleza entera se halla gobernada por el Lógos. El logos es la ley que rige el cambio de las cosas. Según los estoicos el cosmos tiene un orden, es racional. Y el sabio estoico puede acceder a sus secretos en cuanto también es un ser racional. Eso se debe a que el logos se encuentra en todas las cosas.

Los estoicos no creían en un Dios tal como lo concebimos hoy en día,  un Dios como el que propone el cristianismo, un dios que crea el mundo, que se mantiene separado de él, que interviene según su capricho. Para los estoicos Dios es el mundo; cada uno de sus elementos y cada uno de sus seres forma parte de él y está regido por sus leyes. De ahí la apasionante idea que tenían del destino.

Aun cuando la vida nos pueda parecer absurda, sin sentido, en realidad todo es absolutamente racional, sólo que responde a una razón que a veces no logramos comprender. Existe una gigantesca armonía entre cada una de nuestras acciones y el todo, es más, nuestras acciones, así como los sucesos de la naturaleza, son el devenir necesario de ese “todo” que los estoicos identifican con Dios.

Dice Jean Brun al respecto:

“El destino aparece así como un nudo de causas, o sea un orden y una conexión que jamás pueden ser forzados ni transgredidos (…) El destino es una realidad natural inscripta en la estructura del mundo, una disposición inmutable en el orden de las cosas”

 Esta concepción de un cosmos dotado de un principio rector e inteligente desemboca en una visión determinista del mundo donde nada azaroso puede acaecer. Es por eso que los estoicos han reflexionado mucho sobre la libertad. Siendo que todo está determinado, o bien la libertad no existe, o no es otra cosa que la aceptación del destino. Solo quien conoce y acepta su destino puede ser libre. Dice Epicteto:

"La libertad consiste en desear que las cosas ocurran, no como a ti te agradarían, sino como ellas ocurren."

El sabio estoico comprende el desarrollo de las cosas, y sabe que no hay mayor infelicidad que estas sucedan contrariamente a nuestros deseos. Es por eso que para prevenir futuras desilusiones o contrariedades es imprescindible saber orientar nuestros deseos. En ello radica nuestro mayor bien y nuestro deber. Si aprendemos a "vivir de acuerdo con la naturaleza”, o a “las leyes del destino”, si aceptamos los hechos, sabiendo que todo tiene su causa y su razón de ser, entonces nos moveremos plácidamente por la corriente de este rio que es la vida.



La sabiduría estoica


Los estoicos predican la libertad interior y la sumisión a la razón. Cada hombre  debe preocuparse solo de lo que de él depende, o sea de sus opiniones, de sus deseos o inclinaciones. En cuanto a las cosas que no dependen de nosotros, nada puede detenerlas  ni constituir para ellas un obstáculo; debemos aceptarlas tal como sucede y no aspirar en modo alguno a que ocurran de acuerdo con nuestros deseos.

El necio, el dominado por las pasiones, es quien cree que la libertad del hombre consiste en desear que todo ocurro de acuerdo con sus deseos. Pero para los estoicos la libertad consiste en desear que las cosas ocurran como deben ocurrir, porque hay una razón para ello. El sabio es libre, inclusive cuando está encadenado, porque hace lo que de él depende y permanece firme y tranquilo respecto a lo que escapa a su poder.

Así lo explica Epicteto:

"Estoy obligado a embarcarme ¿qué debo hacer? Elegir bien el barco, el piloto, los marineros, la estación, el día, el viento, todo lo que depende de mi. Cuando estoy en pleno mar sobreviene una fuerte tormenta. Esto ya no es asunto mío, es cuestión del piloto. El barco se hunde: ¿qué debo hacer? hago lo que de mi depende: ni grito, ni me atormento. Sé que todo lo que ha nacido debe morir, esta es la ley general. Es necesario, pues, que yo muera."

En conclusión, el sabio estoico sabe vivir conforme con el desarrollo de las cosas, en armonía con los acontecimientos, sin exasperarse, sin impacientarse, siempre tranquilo y en paz consigo mismo y el resto de los seres. El sabio sabe qué cosas depende de él y que cosas no. Sabe cuándo debe actuar y cuando debe resignarse. Todo aquello que no depende de nosotros, que no podamos cambiar, no debe preocuparnos; solo nos ocasionan dolor y nos estancan en acciones vanas.



La ataraxia y la apatía



Aquel estado supremo al que aspira el estoico es definido como ataraxia, que podría traducirse como imperturbabilidad. Ante los distintos embates que pueda ofrecernos la vida, como la pérdida de un ser querido, o el fruto del amor, tanto el éxito y la fama como la pobreza, la injusticia o los golpes de la fortuna, ante todo lo bueno y lo malo que nos suceda, debemos manteneros imperturbables.


También debemos ser imperturbables ante la tiranía nuestros instintos y pasiones. Todo aquello que provenga de nuestra interioridad sin pasar por la razón, nos llevan a querer cosas que no podemos tener o que a la larga terminan haciéndonos mal, ya sea por la imposibilidad de mantenerlas, por miedo a perderlas o tener que dejarlas ir. Por lo tanto el Estoicismo hace de la abstinencia una virtud. Quien no desea no sufre. La virtud moral se logra realmente cuando el hombre consigue eliminar completamente sus pasiones: el dolor, el temor, el deseo que nos encadena, las emociones que nos arrastran. Los estoicos llamaron apátheia o apatía a esta suerte de dominio o de control racional sobre las propias pasiones. El resultado será la ataraxia: la serenidad, la tranquilidad del espíritu, de la conciencia y del ánimo. 



El estoicismo en Roma

Séneca, (4 a.C.-65 d.C.)
                       Séneca

Como se dijo, el estoicismo comenzó a expandirse y llegó a convertirse en la corriente filosófica más importante de Roma. Uno de los filósofos más importantes fue Séneca, debido a la gran cantidad de obras que escribió, y que se han podido conservar. Séneca no solo fue filósofo sino también político. Se dice que tenía un don para la oratoria y que atraído por sus discursos el emperador Claudio lo mandó a llamar y le confió la educación de su hijo, Nerón.

Cuando Claudio muere, envenenado por una de sus mujeres, Agripina, su hijo Nerón se convirtió en emperador, siendo aún muy joven (solo tenía 16 años). Séneca  pasó a ser su consejero y era tal el poder que tenía sobre el joven que prácticamente mandaba él sobre Roma.

Sin embargo con el tiempo Séneca se ganó la  enemistad de Nerón, quien  preveía un complot en su contra y veía enemigos en todas partes. Tal es así que mandó a a asesinar, entre otras personas, a su madre, Agripina. Finalmente Séneca  murió, por orden de él, abriéndose las venas.

La obra de Séneca es relativamente abundante; abarca diálogos, consolaciones, cartas y tragedias.


Algunas frases del filósofo:



  • “Teméis todas las cosas como mortales, y todas las deseáis como inmortales”
  • “No nos espante el dolor; o tendrá fin o acabará con vosotros.”
  • “La vida es como una pieza teatral; no importa cuánto haya durado sino cuán bien haya sido representada.”
  •  “El hombre feliz no es el hombre que ríe, sino aquel cuya alma, llena de alegría y confianza, se sobrepone y es superior a los acontecimientos.”
  • “El primer arte que deben aprender los que aspiran al poder es el de ser capaces de soportar el odio.”
  • “El gobierno más difícil es el de uno mismo.”
  • "Es mucho más importante que te conozcas a ti mismo que darte a conocer a los demás"
  • “La tristeza, aunque esté siempre justificada, muchas veces sólo es pereza. Nada necesita menos esfuerzo que estar triste”
  • “La razón trata de decidir lo que es justo. La cólera trata de que sea justo todo lo que ella ha decidido”
  • “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.”
  • “La recompensa de una buena acción está en haberla hecho.”

Para saber más sobre la vida de Séneca:
http://cibernous.com/autores/seneca/teoria/biografia.html




Epicteto fue un esclavo nacido en Frigia. Los azares de los mercados de esclavos lo llevaron a Roma donde lo compró un hombre muy malvado llamado Epafrodito. Por medio de este conoció a Nerón, quien sintió una gran simpatía por el esclavo, a quien consideró "una de las personas más inteligentes que había conocido". Su amo se sintió tan humillado que quiso vengarse. y le aprisionó un pie en un borceguí de tortura, con el objeto de que  el estoico gritara, obligándolo así a traicionar su "impasibilidad". "Me vas a romper la pierna", le advirtió Epicteto, pero Epafrodito continuó hasta que el drama se produjo. Entonces Epicteto se limitó a añadir: "te había prevenido, acabas de romperme la pierna".

Al igual que Sócrates nunca escribió un libro, sin embargo uno de sus discípulos llamado Arriano recogió sus conversaciones, de las que solo se conservan los cuatro primeros libros, y extrajo de allí una serie de pensamientos conocida conocida con el nombre de "Manual de Epicteto"


Algunas frases del filósofo:

  • “El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos”.
  • “No pretendas que las cosas ocurran como tú quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz.”
  • “La felicidad no consiste en desear cosas sino en ser libre.”
  •  “No nos perturban las cosas sino las opiniones que de ellas tenemos.”
  •  “No olvides que eres actor en una obra, corta o larga, cuyo autor te ha confiado un papel determinado. Y ya sea este papel el de mendigo, príncipe, cojo o de simple particular, procura realizarlo lo mejor que puedas. Porque si ciertamente no depende de ti escoger el papel que has de representar, sí el de representarlo debidamente.”
  • “¿Quieres dejar de pertenecer al número de los esclavos? Rompe tus cadenas y desecha de ti todo temor y todo despecho.”
  •  “Si tu razón, que es quien ordena todos tus actos, está desordenada, ¿quién la ordenará?”
  •   “¡Cuán ciego e injusto eres! En ti está no depender más que de ti mismo, y te esfuerzas en depender de un millar de cosas que te son ajenas y que te alejan de todo verdadero bien”
  • “Un barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola esperanza.”




A los doce años Marco Aurelio (121 - 180 d. C.) ya vistía el mato estoico, adoptando su sobrio modo de vida. En su famoso libro Pensamientos confiesa haber leído el Manual de Epicteto. Sin saberlo este hombre, educándose con las enseñanzas de un esclavo llegaría a ser emperador.

La gran obra de Marco Aurelio, Pensamientos, o Meditaciones, fue escrita en griego helenístico durante las campañas de la década de 170, son doce libros que constituyen una especie de diarios íntimos donde el autor reflexiona con sigo mismo.





Un fragmento de Meditaciones:

"En un instante no serás más que ceniza, un esqueleto, un nombre, o ni siquiera un nombre. Y el nombre es solo un ruido, un eco. Lo que tanto estimamos en la vida solo es podredumbre, pequeñez y vacío: perros que muerden, niños que pelean, que ríen, que enseguida lloran... ¿Qué es lo que te retiene en el mundo? Las cosas sensibles están sujetas a mil cambios y no son nada sólidas; los sentidos solo tiene percepciones oscuras, llenas de falsas imágines; la fuerza vital misma es un vapor de la sangre; y si piensas en lo que son los hombres, nada es gloria. ¿Qué esperas pues? esperas con calma el instante en que vas a desaparecer, quizá a cambiar de sitio. ¿Qué necesitas mientras tanto?¿Te  hace falta otra cosa que honrar y alabar a los dioses, hacer bien a los hombres, saber soportar y abstenerte? Recuerda que todo lo que se haya más allá de los límites de tu cuerpo y de tu espíritu no es tuyo ni está bajo tu poder"


Algunas frases del filósofo:
          
  • “Si no conviene, no lo hagas; si no es verdad, no lo digas. Sé dueño de tus inclinaciones”.
  • “Realiza cada una de tus acciones como si fuera la última de tu vida.”
  • “No obres como si fueras a vivir mil años; obra como si el fin estuviera muy cerca.”
  • “El arte de vivir se asemeja más a la lucha que a la danza.”
  • “En ninguna parte puede hallar el hombre un retiro tan apacible y tranquilo como en la intimidad de su alma.”
  • “El tiempo es como un río que arrastra rápidamente todo lo que nace.”
  • “Acuérdate en adelante, cada vez que algo te contriste, de recurrir a esta máxima: que la adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha.”


            
                       Resistir como un estoico


Escena final de la película "Corazón Valiente"


               
             "Gladiador" se enfrenta a su destino




    
            Mensaje de Rocky Balboa a su hijo







Bibliografía:

Jean Brun, El Estoicismo, Editorial Universitaria de Bs AS, 1977

Paginas sugeridas:

http://lamenteesmaravillosa.com/los-estoicos-y-su-filosofia-de-vida/

http://es.wikihow.com/ser-estoico ¿Cómo ser un estoico? (Un poco de humor)

http://fama2.us.es/fde/ocr/2007/manualDeEpicteto.pdf

sobre Crispo:



1 comentario:

  1. Debemos apreciar lo efímeros que somos en la vida.si pensaramos en la realidad del estoicismo,y sus leyes seríamos mejores personas

    ResponderEliminar