viernes, 7 de octubre de 2016

Messi, ese "gran artista"




En la vida cotidiana las personas opinan sobre una novela o una película, dicen si tal comedia es divertida o aburrida, frívola o conmovedora. Si escuchan una canción la disfrutan, la comparan , la califican de acuerdo a sus gustos, si ven un paisaje se maravillan y toman fotografías. Son capaces de discutir horas sobre su serie favorita, ordenan según sus gustos a los mejores actores. O simplemente discuten sobre sobre su belleza, sus looks, sus peinados, etc.


Las sensaciones que las diferentes cosas nos provocan también son dignas de la filosofía. Cuando esta se ocupa de la cuestión de gustos, y entran en juego los conceptos de belleza, fealdad, o arte, entra en el campo de "la estética"

La etimología nos informa que “estético” procede del griego aistetikos que a su vez viene de ahisthesis (sensación, sensibilidad). Por lo cual la estética vendría a ser la reflexión filosófica sobre el modo en que las personas perciben un objeto y las sensaciones que este produce. Por eso Heidegger ha definido la estética como "el saber acerca del comportamiento humano sensible relativo a las sensaciones y los sentimientos".

Ahora bien, ¿Puede un deporte como el fútbol ser apreciado estéticamente? ¿puede un gol ser considerado una obra de arte? ¿Es Messi un artista?


Está claro que el fútbol es un deporte, una competencia, y que lo que más importa son los resultados, pero además hay cuestiones “estéticas” que todo hincha tienen en cuenta: desde los colores de la camiseta, la belleza del estadio, la historia del club, los ídolos, y hasta el “estilo de juego”.

Los hinchas de Boca por ejemplo, hacen gala de un estilo aguerrido, capaces de ir al frente o aguantar un resultado, están orgullosos de haber logrado triunfos importantísimos sobre la hora o en definición por penales. Los hinchas de River, en cambio, son más exigentes con su equipo. Su lema es “ganar, gustar y golear”. El paladar exquisito de los hinchas de River los puede llevar a silbar al equipo incluso obteniendo la victoria.

Otra rivalidad de estilos pudo apreciarse en Europa hace unos años con el Barcelona de Pep Guardiola y el Madrid de Mouriño. Uno ultraofensivo y el otro ultradefensivo. Dos estilos de juego totalmente distintos al servicio de dos clubes antagónicos: el Madrid, famoso por comprar los jugadores más caros y armar un equipo de estrellas, y el Barcelona, un club que ha formado jugadores de la “cantera”. 

Además los jugadores de estos equipos también tienen un estilo que coincide con los valores del club. Por un lado Cristiano Ronaldo, un jugador completo, de un físico privilegiado, habilidoso, fanfarrón e individualista; por el otro lado Messi, un jugador pequeño, con algunos problemas de crecimiento, al que apodaron "la pulga”. Muy habilidoso con el balón, humilde, sencillo, y de un gran entendimiento del juego colectivo.

Los hinchas del Barza y los hinchas del Madrid no solo pertenecen a una institución. Son “simpatizantes”, gustan por un club; por su historia, sus colores, sus ídolos y hasta el carácter del equipo. 

Las preguntas que nos planteamos son: ¿Se puede observar un partido de fútbol  como quien contempla una obra artística? ¿No hay acaso distintos “estilos de juego"? ¿No se llevan adelante técnicas y tácticas que tienen más que ver con el "gusto" o la "belleza",de juego que con la efectividad? ¿Por qué no podría ser Messi considerado un artista? ¿No hace acaso con la pelota lo mismo que un músico con su instrumento, o un pintor con su pincel? ¿Quién no ha apreciado sus goles como si fueran pequeñas y efímeras obras de arte?

Para seguir pensando les dejamos dos videos, uno es un relato de Hernan Casciari llamado "Messi es un perro" y el otro un corto basado en el cuento de Fontanarrosa "el viejo y el árbol"


Messi es un perro
-Hernan Casciari-





El Viejo y el Arbol
-Fontanarrosa-






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